miércoles, 20 de mayo de 2009

LA TEORÍA SEMIÓTICA DE ALGIRDAS JULIEN GREIMAS (Según Graciela Latella)

PP elaborado por Elisa Moyano]


• Se trata de una Teoría de la significación enriquecida por investigaciones particulares. Su carácter no acabado es síntoma de su vitalidad.
• Su Objeto es explicitar las condiciones de producción y aprehensión del sentido a través del análisis de los discursos.
• De la lingüística toma el rigor científico y de los estudios de Propp y Lévi-Strauss sobre textos folklóricos y relatos míticos, la existencia de regularidades subyacentes en los discursos narrativos, un esquema narrativo canónico (calificación, realización, sanción), válido para ver la vida social.

REFERENCIAS TEÓRICAS

Del análisis formalista de Vladimir Propp sobre los cuentos populares rusos (uno de los horizontes de la teoría greimasiana) se transfirió:
1) la estructura contractual (destinador-destinatario)
2) la estructura polémica: la historia del héroe (S), se opone a la del traidor (anti Sujeto).

VLADIMIR PROPP

El recorrido del héroe que debe pasar por las siguientes pruebas, según la comunicación Destinador/Destinatario:

LA PRUEBA CALIFICANTE
(adquirir, gracias a la comunicación (D-D)
de valores, la competencia necesaria)

LA PRUEBA GLORIFICANTE
(recibir reconocimiento (D-D),
o recompensa)

LA PRUEBA DECISIVA
(realizar acciones heroicas)

SEMIÓTICA GREIMASIANA CONCILIA Y SUPERA ENFOQUES

Los trabajo de Lévi-Strauss (Dumezil) que revelaron la existencia de estructuras
lógicas profundas(de orden paradigmático) con las manifestaciones de
la narratividad en estructuras de superficie de tipo Proppeano (de orden sintagmático)

El proceso se articula según un recorrido que va de lo más simple a lo más complejo
(el aumento de complejidad es aumento de sentido) de lo más abstracto a lo más concreto

Modelos que, situados antes de la manifestación lingüística o no-lingüística,
permitieran conocer los universos de significación más allá de sus modos de
manifestación lingüístico y no lingüístico

Analiza discursos

Como enunciación

Como enunciado para conocer la organización discursiva:interna (componentes sintáctico y semántico) y externa (inscripción dentro de un tipo de discurso)

LA SEMIÓTICA GREIMASIANA SE PRESENTA TAMBIÉN COMO UN MÉTODO (conjunto de procedimientos aplicables al análisis de objetos significantes) Y COMO UN METALENGUAJE QUE HACE “HABLAR” AL TEXTO

EL RECORRIDO GENERATIVO:
n Construcción abstracta anterior a toda manifestación
n Puede ser presentada de la siguiente manera:







NIVEL PROFUNDO: SEMÁNTICA Y SINTAXIS FUNDAMENTAL

La SEMÁNTICA FUNDAMENTAL: la sustancia del contenido sólo puede estructurarse en una forma pero se la presenta aquí como un inventario de categorías sémicas que relacionan dos semas (unidad mínima de significación situada en el plano del contenido) los que al tener una función diferencial, pueden ser aprehendidos sólo en una estructura. Los lexemas padre y madre tienen un sema común: la generación y un sema diferente en el eje de la sexualidad. En el nivel inmanente los semas se clasifican en semas nucleares y semas contextuales o clasemas
1) semas nucleares: se refieren a la aprehensión figurativa del mundo exterior (exteroceptividad) y
2) semas contextuales o clasemas (por ej. animal o humano, organización categorial no figurativa correspondiente al concepto de interoceptividad) dan cuenta de los cambios de efectos de sentido (ver la diferencia de efecto al decir “el perro ladra” o “el comisario ladra”). La reiteración de semas y de clasemas da homogeneidad al discurso se trata de la isotopía. Existe discurso y no frases independientes cuando éstas tienen una isotopía común.

EL PASO DE LA SEMÁNTICA A LA SINTAXIS FUNDAMENTAL

La combinación de semas nucleares y clasemas (o sólo de clasemas) permite pasar al nivel de la MANIFESTACIÓN DEL CONTENIDO que incluye los sememas (núcleo más clasema o acepción de una palabra) y los metasememas (combinación de semas contextuales, a nivel lexical son las conjunciones, los adverbios)
La SINTAXIS FUNDAMENTAL es operatoria y articula la sustancia semántica en un modelo susceptible de dar cuenta de la producción, el funcionamiento y la aprehensión de los discursos lingüísticos y no lingüísticos: la estructura elemental de la significación.

NIVEL SUPERFICIAL: SEMÁNTICA Y SINTAXIS NARRATIVA (está entre el nivel profundo y los relatos manifestados figurativamente y constituye una representación antropomórfica de las operaciones del nivel anterior)

n Se interpreta en términos de “hacer” lo cual implica un sujeto Humano o antropomorfizado
n Es un hacer sintáctico (transcodado en mensaje entre Destinador y Destinatario) al que se anexa todo el hacer de ese sujeto humano.
n Este hacer sintáctico es el elemento de mediación necesario para engendrar el tipo de enunciado que permite caracterizar a este nivel superficial como narrativo
n El enunciado narrativo es una estructura sintáctica simple: relación F (junción o transformación) entre dos actantes (S-O)
n conjunción (S O); disjunción (S U O) da cuenta del paso de uno a otro
enunciados de estado enunciado de hacer
n Dos tipos de sujetos:
De estado (en junción con objetos de valor); de hacer, transforma al 1º

EL PROGRAMA NARRATIVO (PN)F transf. [S1 (S2 U O)] o F transf. [S1 (S2 O)]


n estructura conformada por un enunciado (un sujeto)de hacer que rige un enunciado (un sujeto) de estado
n unidad elemental operatoria de la sintaxis narrativa
n puede interpretarse como un hacer-ser de un sujeto que acarrea un cambio de estado y que afecta a otro sujeto
n Para su realización puede recurrirse a la realización de otro PN
Entonces se distingue un PN de base y un PN de uso y se conforma un PN complejo.
n Cuando el S del hacer y el S de estado están en sincretismo en un mismo actor, el conjunto sintagmático corresponde a la performance del sujeto.

Se identifica con la acción humana.
Aparece como una transformación que crea un nuevo estado de cosas.
Se lleva a cabo cuando el sujeto está dotado de una competencia “lo que hacer ser” (cierto número de modalidades como querer-hacer o un deber-hacer que rigen un poder-hacer o un saber hacer)

EL RECORRIDO NARRATIVO, LOS ROLES ACTANCIALES Y LOS TEMÁTICOS
n La performance presupone la competencia, todo PN presupone un PN modal. Este encadenamiento lógico de los PN hace aparecer una nueva unidad sintáctica, jerárquicamente superior, llamada recorrido narrativo.
n Cuando los sujetos se inscriben en el recorrido narrativo son definidos por su posición en él y por los objetos de valor con los que se encuentran en relación y adquieren roles actanciales. Así el actante sujeto dotado de modalidades (querer, saber o poder hacer) asume los roles actanciales de sujeto según el querer, el saber, el poder en una adquisición de competencia modal anterior a la performance.
n Los roles actanciales se asocian a roles temáticos que permiten la constitución de actores (lugares de convergencia de las estructuras narrativas y discursivas). Un tema puede ser reconocido en forma de recorrido temático (o programa discursivo) Ejemplo: “pescador” es rol temático; “pescar”, recorrido narrativo.

LA DESCRIPCIÓN DE LOS PN Y LOS RN DE SUJETO Y ANTI-SUJETO TOMA LA FORMA DE UNA SINTAXIS DE LA COMUNI-CACIÓN ENTRE SUJETOS QUE PUEDE INTERPRETARSE COMO:

a) Transferencia de objetos de valor: Conjunción entre S y O, (adquisiciones hechas de modo transitivo atribución o reflexivo apropiación) o disjunción (privaciones hechas también de modo transitivo desposeimiento o reflexivo renunciamiento)
b) Vertidos los valores, éstos entran en la constitución del ser del sujeto de modo que los sujetos comunicantes pueden considerarse dotados de competencias particulares:
n Modales (querer, deber, poder, saber-hacer) que dan lugar a las operaciones de manipulación.
n Semánticas que dan cuenta de la comunicación recíproca del saber, de sus malentendidos y ambigüedades.
c) El esquema de la comunicación es reemplazado por una puesta “cara a cara” de sujetos modalizados y competentes, preocupados en persuadir e interpretar al interlocutor, es decir, en manipularse unos a otros.
En síntesis, el enunciado elemental (dispositivo axiológico que luego selecciona la semántica narrativa) aparece como una formulación sintáctica de la relación del hombre-sujeto con el mundo-objeto; el programa narrativo como la transformación de las cosas por el hombre y la dimensión comunicativa como las relaciones intersubjetivas fundadoras de la sociedad

ESTRUCTURAS DISCURSIVAS: LA SINTAXIS DISCURSIVA

La discursivización de las estructuras discursivas:
se organiza a partir de la instancia de la enunciación
a través de procedimientos (operaciones) de desembrague y embrague que permiten producir un dispositivo de actores (actorialización) y un marco espacio-temporal (espacialización-temporalización) donde se inscriben los programas narrativos del nivel anterior.
Hay dos tipos de desembrague: el enunciativo, que instala en el discurso a los actantes de la enunciación (formas de la enunciación enunciada, relatos en primera persona, secuencias dialogadas) y el enuncivo, que instala a los actantes del enunciado (enunciado), narraciones que tienen diferentes sujetos en los discursos objetivos.

ESTRUCTURAS DISCURSIVAS: LA SEMÁNTICA DISCURSIVA

Procedimientos que entran en juego y por los que se producen discursos figurativos y no figurativos:
• la tematización: a través de él se toma a cargo los valores de la semántica fundamental (ya actualizados por la semántica narrativa) y se los disemina en forma de temas, en los PN y en los RN. Pueden concentrarse en S, O, F o repartirse en diferentes elementos de la estructura narrativa.
• la figurativización: a través de él un objeto sintáctico recibe un vertimiento semántico que permite reconocerlo como figura del contenido (sememas resultantes de la combinación de semas). Existen dos niveles:
El de la figuración (instalación de figuras semióticas)
El de la iconización: reviste las figuras para producir ilusión referencial (efecto de sentido verdad o realidad) que las transformará en imágenes del mundo. Una disjunción que busca conjunción del S con el O libertad dará lugar a una espacialización, tematizada como evasión espacial y figurativizada como viaje hacia parajes lejanos; o se temporalizará tematizada como evasión temporal y se figuratizará con figuras de infancia, por ejemplo.

SEMIÓTICA NARRATIVA

SEMIÓTICA NARRATIVA
ALGIRDAS JULIEN GREIMAS

El proceso de producción de sentido según Greimas

Base: la función sígnica de Hjelmslev
(sgte) Expresión forma (Fonología)
sustancia (Fonética)

sustancia (Semántica)
(sgdo) Contenido forma (Gramática)

La ciencia supone el estudio de la forma

SEMÁNTICA ESTRUCTURAL

n Fundada en la forma/sustancia del contenido
n El sentido es inmanente a los textos y está organizado a partir de oposiciones binarias relacionadas por contrariedad, contradicción y complementariedad.
n Propone un esquema para la comunicación narrativa

ESQUEMA NARRATIVO

n Contrato o destinación: en el cuadro de un sistema de valores, el Destinador propone un programa narrativo a realizar que el Sujeto acepta.
“Para poder acceder a un título universitario tenés que estudiar durante 4 años y realizar una tesis de grado

n Competencia: aptitud del Sujeto para realizar el programa. Lo que hace ser, modalidades del deber, querer, saber, poder hacer. Presupone la
n Performance: el programa narrativo que el sujeto realiza, su prueba decisiva. El hacer ser.
“Quiero estudiar pero debo trabajar”
“Debo estudiar pero no quiero”
“Como quiero estudiar voy a desarrollar mis competencias

n Sanción: se compara el programa realizado con el contrato. Para el Sujeto es la prueba glorificante (el título) y por parte del Destinador/juzgador el reconocimiento o sanción del programa narrativo.
“Se entrega el título a X quien ha demostrado que querer es poder”

Competencias y modalidades: ideologías y éticas

n La competencia de un Sujeto no es la adición simple de modalidades, una rige a otra. Se puede disponer de poder y saber pero sólo será competente el Sujeto que adquiera un querer o un deber.
n El Sujeto requiere en ocasiones de Ayudante y a veces tiene Oponente que contraría su acción.
n En el esquema narrativo se cruzan diferentes recorridos narrativos y se desdoblan en cada una de las funciones actanciales:

ACTANTES, ACTANCIAS

n Los actantes son funciones desprovistas de corporeidad, son:
Sujeto: el que realiza la acción (deseo), en relación de búsqueda, de tensión con un Objeto (el que sufre la acción)
Destinador: el que comunica un objeto a un
Destinatario (que lo recibe)
Ayudante/Oponente en relación de participación con el Sujeto (ayudan/obstaculizan su acción)

ACTORES

n En el nivel más superficial (discursivo) del relato encontramos figuras antropomórficas. Un actor puede cubrir una o varias funciones actanciales. Una función actancial puede estar cubierta por un actor colectivo.
“Graciela, según el designio de la comunidad, realizó el viaje a la capital para solicitar la provisión del agua

TIPOS DE SUJETO

n Sujeto de estado
n Sujeto de hacer
n En el relato circulan los objetos de valor que se codician, cada estado se define por la conjunción o disjunción y el sujeto puede realizar o no la disjunción o conjunción.
n Conjunción vs disjunción
n Sujeto de estado (d/c) vs sujeto de hacer
n
EJEMPLO

n X tiene dificultades para aprobar Semiótica general. Se propone estudiar para entender de qué trata la materia y asiste a consultas, lee en su casa la bibliografía, realiza los ejercicios con su grupo de estudio. X logra entender la materia, la rinde y aprueba.
Caso de encadenamiento simple: PN de base: aprobar la materia; PN de uso: estudiar

PROGRAMAS NARRATIVOS

n Implican transformaciones:
Prueba

ADQUISICIÓN/PRIVACIÓN
APROPIACIÓN/DESPOSESIÓN

Don
ATRIBUCIÓN/RENUNCIA

EL PROGRAMA NARRATIVO COMO UNIDAD NARRATIVA MÍNIMA

n El recorrido narrativo del Sujeto, la búsqueda de determinado Objeto de valor permite reconocerse y situarse de los diferentes actantes (Destinador, Destinatario, Ayudante, Oponente)
n Un mismo Actor puede asumir diferentes programas narrativos y por lo tanto diferentes actancias.

RECORRIDO GENERATIVO DE LA SIGNIFICACIÓN

Dos etapas:
Estructuras semio-narrativas
Estructuras discursivas

ESTRUCTURA DISCURSIVA

El enunciado implica una enunciación, la instancia lógica de producción de sentido, el modo en que el enunciador toma a cargo las virtualidades de la lengua o el sistema de significación que utiliza. El enunciador puede ser individual o colectivo (el periodista o la redacción del periódico) pero no es el Yo, el Nosotros o el Se, estos son representaciones en el texto.

Corresponden a la selección y disposición de las virtualidades, gestión de los tiempos y de los espacios o distribución de roles, ahí se elige si será uno o varios actores los que desempeñen la misma función o un mismo actor dos funciones.
Puesta en escena y distribución. Componentes discursivos

ESTRUCTURA SEMIONARRATIVA

Anterior a las discursivas, son el conjunto de las virtualidades de que dispone el sujeto que enuncia, el stock de valores y de programas de acción de donde se sacan los elementos para contar una historia. Facilitan lo que la intriga tiene de más abstracto y esencial para la significación de la historia.

DOS NIVELES DE LA ESTRUCTURA SEMIONARRATIVA

Diferencias que hacen que la significación nazca. Instancia ab quo del recorrido generativo: Cuadrado semiótico
En el nivel superficial de la estructura semionarrativa las posiciones se convierten en valores buscados por los sujetos y los recorridos en programas narrativos

EL CUADRADO SEMIÓTICO

Dos personas están discutiendo, las opiniones se encajan una en relación con la otra, los juicios encuentran una significación: “Me parece que esto está bien/A mí me parece que está mal” El semiótico considera que esta relación bien/mal es un eje semántico, una posición presupone otra.




BIEN ----------------VS ---------------MAL

Relación de contrariedad

La discusión evoluciona, los protagonistas tendrán la necesidad de rectificar: “Yo decía que no está mal y no que está bien” o pedirle a otro que distinga: “¿Decís que está mal o que no está bien?. Aquí surge otro tipo de relación que llamamos de contradicción

Bien ----------------vs-------------------mal



No mal---------- vs --------------- no bien
La relación de contradicción se establece a partir de una negación, no significa ausencia de opinión. Si se mantiene esto no está mal se vuelve posible el paso a bien.

n Son cuatro posiciones interdefinidas gracias a tres relaciones, debe distinguirse una posición de sentido (cada una de las esquinas del cuadrado) y su manifestación en el texto superficial (nivel discursivo)
n En el cuadrado no se ponen lexemas del diccionario sino sememas (acepciones).
n Una misma palabra, un mismo gesto después del análisis puede encontrarse distribuido en varias posiciones del cuadrado, en el mejor de los casos complementarias, en el peor contradictorias

jueves, 7 de mayo de 2009

HORARIOS DE CONSULTA

SEMANA DE LUNES 11 AL 22 DE MAYO

POR CURSO DE POSTGRADO SÓLO ATENDERÉ EN LOS SIGUIENTES HORARIOS:

MARTES
DE 10.30 A 13 HORAS
DE 16 A 18 HORAS

INVITO A VER LOS SIGUIENTES FILMES:
Viernes 8/5 “Noche y niebla” de Resnais 19.30 Sala FH2
Lunes 11/5 Europa 51 Sala FH1
Martes 12/5 Hiroshima Mon Amour 19 Sala FH1
Miércoles 13/5 Hisotira del cine 19 h Sala FH2
Viernes 15/5 La tumba de Alejandro 18 hs Sala FH2


PROFESORA SUSANA RODRIGUEZ

Trabajo Practico Nº 4

Fecha de Entrega : 15 de Mayo

Referencias bibliográficas:
Fabbri, Paolo “Semiótica una y binaria” (cartilla nº 1)
Rojas, Carlos “¿Qué es la semiótica y/o la semiología?

Anote en un glosario lo que considera forma parte del metalenguaje de la disciplina. Procure explicarlo con sus palabras.
¿Cómo deslindan ambos autores el dominio de la semiología y la semiótica?
Elabore un cuadro consignando los diferentes especialistas aludidos y su referencia teórica (Peirce o Saussure)
Concéntrese en el apartado 4 del texto de Rojas, confronte su propio análisis de los mitos según Barthes con lo referido por Rojas.
Concéntrese en el texto de Fabbri y explique cuál es su perspectiva en relación a la diferencia entre semiótica filosófica y semiótica estructural.

viernes, 1 de mayo de 2009

Sobre la lectura semiótica Carlos Rojas González

Desde que el lector se instala frente a un universo receptivo, se instala con él una suerte de ambigüedad que lo va a acompañar de principio a fin, que no lo abandonará a menos que él tenga que abandonar, se vea obligado o desista de continuar con el enunciado-discurso que tiene por delante. Esto lo podemos proyectar a cualquier lenguaje que se quiera "desentrañar", sea éste literario, gestual, visual, es decir cualquier elemento –objeto que logre significar algo para el lector.

Pero siempre escuchamos aquello del placer del texto, de la importancia lúdica de la lectura, ¿cómo podemos plantearnos un espacio de dificultades en ese momento que, de aparente y cómodo ocio, busca encontrar el lector el placer de la confrontación, lector a quien para nuestra comodidad lo denominaremos enunciatario?

Podríamos decir que el ejercicio placentero de la lectura se transforma en una especie de tortura para el lector que intenta "desambiguar" el discurso que enfrenta, esto es la imposibilidad de encontrar la (s) significación (es) que el discurso plantea (definiremos aquí el discurso como toda dimensión que nos proporcione la posibilidad de una significación); entonces, cuáles son sus posibilidades y las competencias que debe tener este enunciatario frente a lo que Saussuse llama lo heteróclito del lenguaje.

Observemos, entonces, algunas concepciones de lo que se denomina leer, según algunos teóricos de las ciencias de lenguaje: leer es nombrar, elaborar las unidades de significación que vayamos encontrando para luego dejarlas fluir en un devenir incesante. No es pasar de una palabra a otra sino también de un nivel a otro, proyectar el encadenamiento horizontal del hilo narrativo sobre un eje implícitamente vertical. Leer es pasar de un nivel a otro (R. Barthes, 1966, 1967). Por otro lado, encontramos que leer es realizar un proceso de desambiguamiento –eliminar las ambigüedades del discurso- para llegar a través del nivel superficial al nivel subyacente, donde se encuentra el proceso de significación; para esto, es menester desarticular ("desmontar") el discurso y "textualizarlo" (A. J. Greimas, 1968, 1978). Valdría preguntarse aquí si todos estos procesos requeridos pueden ser saturados por un lector quien no intenta otra cosa que encontrar el sentido de un enunciado-discurso, queremos referirnos ahora específicamente a la escritura.

Los elementos de análisis llamados teoría literaria, retórica, han sido de gran utilidad, a pesar de que su aplicación adolece, en muchas ocasiones, de una adecuada operatividad, sin embargo es con lo que se cuenta en la mayoría de veces para encontrar la significación. Los esfuerzos teóricos que se han realizado para introducir esta retórica en las ciencias del lenguaje, particularmente para darle estatuto semiológico a las categorías de análisis tradicional no han sido divulgados de manera suficiente y han quedado en un espacio algo gratuito, tomado en cuenta sólo por especializados, me refiero a los trabajos T. Todorov (1966-1978), Ch. Bouzais (1972), G. Genette (1971-1978), J. Dubois, P. Minguet, F. Pire (1979), C. Bremond (1964), Y. Lotman (1977), para solo mencionar algunos.

Una vez más encontramos al lector desposeído de un marco teórico adecuado para hacer frente a la palabra. Será menester, entonces, tomar la decisión de aceptar el sentido de los otros, las opiniones que vierte la denominada crítica que casi siempre está acompañada de elementos axiológicos e/o ideológicos y tomarlos como la verdad o la significación más apropiada, aún cuando sabemos que cada quien emitirá los juicios de valor que considere convenientes o se encuentren en su espectro de conocimiento. Habrá que aceptar la cultura de los otros, con todas sus afectaciones. Creemos menester puntualizar que esta ha sido una de las causas de una conciencia analítica equivocada, ya que lo que plantea la crítica, en muchas ocasiones por interés de grupo, debe ser aceptado bajo la amenaza implícita de ser considerado ignorante o no encontrarse a tono con el momento. El historicismo y el sociologismo –en ocasiones el sicologismo- integran, en la mayoría de veces, el universo teórico conque se va a enfrentar la palabra. El enunciado-discurso está sujeto o, digamos mejor, englobado por el referente, toda significación estará subordinada a lo que sucede en el exterior de la obra, habrá que conocer y reconocer los acontecimientos del entorno como la parte integrante más importante y que por supuesto se transformarán en el operador de la obra. El estudio intratextual ha sido desplazado al exterior del mismo, ahora es de suma importancia saber la fecha exacta de nacimiento del autor y de los acontecimientos que lo rodearon antes de cómo logró organizar el proceso de significación. Durante muchos años ésta ha sido la tónica casi obligatoria para determinar el sentido. Estamos ahora no frente a un entorno englobante y un discurso englobado sino, además ante el mito de la historicidad y del autor como héroe.

Para puntualizar sobre algunos de los aspectos aquí enunciados, consideramos necesario realizar ciertas aclaraciones.

El caso de las ciencias del lenguaje, llámense semiótica o semiología, homologándolas a pesar que consideramos tienen su diferenciación, cuestión que no es objeto de esta propuesta, consideramos que la falta de divulgación ha sido el factor principal para que no proporcionen el espacio teórico-operativo, objetivo para el que fueron creadas. La razón la podemos encontrar en la falta de especialistas y en el excesivo metalenguaje que, en muchas ocasiones, algunos autores manejan, así como en la resistencia de quienes ejercen el oficio intelectual.

Igual suerte, podríamos decir, ha corrido la retórica (poética) que busca otorgar estatuto semiótico a la teoría literaria. Su aceptación ha sido limitada por los interesados, de igual manera el uso metalingüístico se ha constituido en una importante reserva para su acogida.

La crítica, tomando de una y otra parte sigue predominando en el medio. A veces con grandes altibajos, donde los juicios de valor saturan las páginas de los diarios. Otras con mayor especificidad, tratando de encontrar el sentido de la palabra a partir de su red de relaciones.

Consideramos que en los actuales momentos, donde las ciencias del lenguaje están logrando alguna aceptación, es menester impulsar su desarrollo disciplinario, ya que su limitada acogida sólo se produce en pequeños espacios, especialmente centros de estudio particulares, y tratar que ellas puedan cumplir con su objetivo: servir de herramienta para lograr encontrar el contenido subyacente del discurso y proporcionar la ayuda que puedan requerir las otras disciplinas que se ocupan de igual menester. Este será un trabajo arduo que necesitará el apoyo de todos, ya que se tratará no solamente de encontrar estatutos de apuntalamiento semiológico a las otras disciplinas sino de lograr el encuentro del sentido lógico del discurso, a partir de la confrontación teórica para arribar a una operatividad práctica.

Será, a lo mejor, la forma más adecuada de lograr ayudar al enunciatario-lector a desentrañar esa lectura plural (pluriisotópica) encaminándolo u orientándolo con una lectura básica, para que a través de ésta pueda encontrar esas significaciones múltiples que tanto desea y aceptar, sobre todas las cosas, que la palabra tiene el estatuto de sujeto-operador, aquel que hace hacer.

La reflexión final de estas breves líneas, que propusimos en el primer enunciado, nos lleva a plantearnos el papel de lector-enunciatario (quien recibe el mensaje del enunciador), ¿qué alternativas tiene y cuáles son sus posibilidades frente al enunciado-discurso, estará obligado a adquirir las competencias que definen las disciplinas aquí mencionadas, con su copioso metalenguaje, lo que se transformará en la prueba calificante para descifrar los códigos que el discurso mantiene en su estructura?. En todo caso, podemos decir que el lector va a estar siempre prisionero de metalenguajes y códigos, ya que su aceptación y conocimiento podrá considerarse como la única posibilidad para poder "textualizar" el discurso y encontrar la significación básica con la que pueda proyectarse a todo el proceso significativo que produce la lectura.

Sin embargo, con las reservas que se pueda tener acerca de lo planteado, es fundamental intentar, sobre la base de una capacitación teórica con categorías flexibles, que el lector logre el adecuado distanciamiento para interpretar, en lo posible, lo que el discurso dice y no distorsionar el sentido con ideas previas y proyectar su emotividad antes de iniciar el análisis. Pero todo esto estará restringido a quienes integren los centros académicos especializados, para los demás habrá que crear seminarios de capacitación que logre ponerlos acordes al proceso desambiguador del discurso.

Carlos Rojas G.